miércoles, 14 de abril de 2010

Ni bien ni mal, sino todo lo contrario

Tengo que decir que escribo por no abandonar esto, pero la verdad es que tengo poco que decir, aparte de un montón de ideas sueltas que se me pasan por la cabeza.

En mi vida, he sido un cobarde por no atreverme a mostrar con actos quién soy de verdad, algo que muy pocos conocen. Podréis decir mil cosas de mí y seguro que novecientas noventa y nueve son mentira (o verdades a medias, que para el caso...). Supongo que forma parte parte de mi encanto personal. Mi vida es como una continua partida de mus: me dedico a ir de tapado y, aunque a veces sorprendo con algún órdago, todos piensan que voy de farol. Es instinto de supervivencia, el amarrategui que diría mi compañeros Marcos.

Repito: ahí está la gracia, ése es el motivo de tanta cobardía. Intento ocultarme a los ojos de los demás para que no sean capaces de ver que detrás de tanta fachada se esconde un infeliz, una persona ahogada por las circunstancias, que nunca fue capaz de dar lo mejor de sí mismo y que tiene un miedo atroz a la vida, un paranoico que siempre se ha sentido la última mierda. Pero prefiero que me juzguen mal a que se compadezcan de mí, ya que siempre es más fácil mantener a los demás a raya que expresar lo que sientes.

En serio, seguid pensando lo que queráis de mí; yo mientras sonreiré tras el humo de un cigarro y me limitaré a hacer lo que mejor sé: engañaros. No sabéis cuánto me río de vuestros juicios de valor.

Sólo queda decir: que estuve solo, sigo solo y solo seguiré contemplando el mundo tras esta verja...

Aquí va un vídeo dedicado a los que os pasáis por aquí, aunque sea de cuando en cuando:



And she fights for her life
As she puts on her
coat

And she fights for her life on the train
She looks at the rain

PD.: si no entendéis esta entrada, no os preocupéis. A veces, no me entiendo ni yo.

¡Un saludo y nos vemos en R3!

No hay comentarios:

Publicar un comentario